Año de la consolidación del Mar de Grau

LUNES 15

de febrero de 2016

Confesiones de un pinglista

Presidente de la asociación Felipe Pinglo sacará en edición nacional libro sobre la música criolla. La entidad busca un local para desarrollar talleres, exposiciones y conciertos de este género musical.

15/2/2016

“Yo he vivido y he bebido de la fuente”. José Antonio Leturia (Lima, 1960) es hijo del cantor criollo Alfredo Leturia y autor de Origen, ritmos y controversias de la música criolla del Perú y poemas modernos (Madrid, 2010), cuya primera edición ya está agotada.

El investigador y promotor cultural anuncia que este año saldrá una edición nacional. Para ello, está en conversaciones avanzadas para una coedición con la Derrama Magisterial. Con ello, este bagaje “de primera mano” que tiene la música criolla podrá también ser difundida entre los profesores.

Leturia conoce desde niño el panorama criollo, ya que su padre, además de cantor, era concesionario del Centro Musical Pinglo; ayudaba a su progenitor en la atención y prestaba oído a compositores, cantores y guitarristas.

Ahora, José Antonio Leturia es presidente de la asociación Felipe Pinglo Alva, que fundó junto con un grupo de amantes de la música criolla en 2014. Ya en 2007, fundó en España la asociación Felipe Pinglo de Madrid, con la que hizo exposiciones y conciertos de promoción musical en el Viejo Mundo, por lo que le dieron la Marca Perú a dicha institución.

–¿Por qué sigue siendo tan importante hablar de Felipe Pinglo? 

–Hay eras pre-Pinglo y pos-Pinglo. A él no lo ha llegado a igualar otro compositor: muere a los 36 años, y dejar este repertorio cuya resonancia no ha tenido nadie: no ha habido un compositor de su trascendencia. Su obra es para analizarla.

–¿Y qué diría de los compositores actuales?

–No hay compositores nuevos de música criolla, que salgan y hagan música nueva. Se dice que los nuevos compositores son los que hacen cumbias, pero son cosas repetitivas. Se necesita apoyo de nuestras autoridades culturales para la difusión de esta música.

–Usted tiene sus hipótesis por las cuales se percibe que la música criolla ha muerto o está agonizando…

–Los centros musicales eran un tema muy reducido, donde no entraba cualquiera. Era muy cerrado. Es uno de los factores de por qué no se ha difundido la música. Otro es que los “tíos” (los cantores y guitarristas mayores) no compartían su repertorio, o si lo hacían, te lo daban chueco para que falles. Además, ni las productoras ni los centros musicales existen formalmente y sus directivas se han personalizado, simplemente.

Planes para 2016 

La asociación quiere difundir ese conocimiento, para lo cual hay que dar a conocer las versiones completas de las canciones, que se canten con la letra correcta y poner en valor a sus compositores, y así despejar incógnitas sobre las paternidades de las canciones.

Tal como lo hicieron en Europa, quieren traer y hacer itinerante la exposición de fotografías de Carlos “Chino” Dominguez y acuarelas de Óscar Allaín y en el plano personal, grabará un álbum junto al guitarrista Adolfo Zelada.

80 años de la muerte de pinglo se conmemorarán en mayo.